Portada / Tratamientos / Abdominoplastia y diástasis de rectos
El objetivo de la abdominoplastia es mejorar el aspecto del abdomen. Para ello, el cirujano plástico elimina el exceso de piel y de grasa, al tiempo que tensa los músculos de la pared abdominal. De esta manera, se consigue un abdomen firme y plano, y una cintura más estrecha.
Con los embarazos, los músculos centrales del abdomen (músculos abdominales) se estiran y separan de la línea media. Después de haber sido madre, es habitual que quede una separación entre ellos que denominamos diástasis de rectos abdominales. Ello supone un déficit de la pared abdominal y frecuentemente la aparición de hernias y otros defectos.
Además, la pared abdominal pierde la capacidad de soportar el contenido del abdomen.
Se realiza a través de una incisión, justo encima del pubis. Si es necesario modificar el ombligo, haremos otra incisión alrededor de él. Se separa la piel y el tejido graso para tensar los tejidos abdominales, proporcionando así una pared abdominal firme. Se estira la piel y se extirpa el tejido sobrante y el ombligo se coloca en su nueva posición.
Al finalizar la intervención se realizan unas suturas y se coloca un vendaje y un tubo de drenaje para eliminar el exceso de fluidos que pueda acumularse en la zona. La intervención suele durar entre 2 y 4 horas.
General
3 horas
Requiere hospitalización
10 días
El abdomen suele estar inflamado durante unos días y se pueden notar algunas molestias que se controlan con la medicación recetada por el cirujano. El tiempo de hospitalización es de 24-48. Se retiran los puntos externos al cabo de una semana y se coloca una prenda de compresión o faja que el paciente tendrá que llevar durante unos días.
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