Cuidados de la piel en invierno: un básico indispensable

El frío y los cambios de temperatura son enemigos de nuestra piel. Sí, habéis escuchado bien, por eso hay que combatirlos. ¿Y qué armas podemos utilizar en la batalla? Conocimiento, constancia, buenas manos y algún que otro consejo.

Parece que poco a poco hemos asumido la importancia de cuidar nuestra piel en verano, pero desde que el sol se esconde dando paso a las bajas temperaturas nos olvidamos del órgano más grande de nuestro cuerpo. ¡Error!

El invierno provoca deshidratación y tirantez en nuestra piel. La razón es simple: la diferencia de grados entre la calle y los lugares cerrados, la calefacción y el fuerte frío hacen que ésta se seque. ¿Qué podemos hacer?

  1. Utilizar una crema hidratante buena que impida la pérdida de agua de la piel.
  2. Recurrir a la mesoterapia para estimular y revitalizar los tejidos a través de una mayor producción de colágeno y una mejora en la vascularización de la zona.
  3. Usar protector solar si realizas actividades al exterior.
  4. Beber mucha agua para favorecer la hidratación desde dentro.
  5. Evitar los cambios bruscos de temperatura ya que ello aumenta la posibilidad de que aparezcan vasos dilatados y capilares rotos.
  6. Someterse a tratamientos de rejuvenecimiento y regeneración celular como peelings, dermoabrasión o IPL.
Comparte

NUESTRO BLOG

Te recomendamos

La piel… Una barrera protectora que necesita cuidados
Batalla contra las manchas solares
Bolsas en los ojos: enemigas de la belleza