El sol y la piel: medidas para prevenir el cáncer y el envejecimiento cutáneo

El sol, para muchas cosas, es muy bueno. De hecho, estos son los motivos por los que nos pasamos la mayoría de los meses del invierno echándolo de menos 😉 Nos ayuda a sintetizar la vitamina D que es fundamental para los huesos, a aumentar nuestras defensas, a metabolizar el colesterol, a mejorar el estado de ánimo… Pero, ¡ojo! también tiene ciertos efectos perjudiciales que debemos evitar: el cáncer de piel y el envejecimiento cutáneo.

¿Cómo debemos disfrutar del sol entonces? Pues respetando una serie de pautas que nos permitirán combatir sus consecuencias más nocivas.

  1. Evita estar al sol en las horas centrales del día (12-16).
  2. Utiliza barreras físicas como gorros, gafas de sol y ropa adecuada.
  3. Ponte fotoprotector varias veces a lo largo del día, 30 minutos antes de la exposición solar y cada 2 horas aproximadamente.
  4. No te olvides de proteger especialmente cara, escote, cuello y manos. Los efectos del fotoenvejecimiento en estas zonas es cada vez mayor.
  5. Si tu piel tiene manchas (melasma, léntigos) que han aparecido con el paso de los años, no es el mejor momento para empezar tratamientos que las eliminen: láser, IPL, peelings. En verano, procura protegerte del sol al máximo para no mancharte más. Evita también la depilación láser. Ya que existe un aumento de riesgo de quemaduras y aparición de nuevas manchas (hiperpigmentaciones postinflamatorias). En cambio, no existe contraindicación para realizar tratamientos con toxina botulínica o rellenos de ácido hialurónico.
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